El análisis del Lenovo Legion Go S presenta un dispositivo que, aunque tiene aspectos interesantes, parece no cumplir del todo con las expectativas, especialmente en comparación con su predecesor y otros competidores en el mercado de portátiles para gaming. Aquí está mi opinión al respecto:
Diseño y características:
El Legion Go S tiene un diseño sólido y algunas características destacables, como la pantalla OLED de 8 pulgadas con una tasa de refresco de 120 Hz, los joysticks de efecto Hall y los gatillos ajustables. Sin embargo, la ausencia de controladores desmontables y la pantalla más pequeña en comparación con el Legion Go original son pasos atrás, especialmente cuando el precio es más alto. La inclusión de un panel táctil, aunque pequeño, es un acierto, ya que facilita la navegación en Windows 11, pero la falta de un lector de huellas dactilares es una omisión notable que afecta la experiencia de usuario.
Rendimiento:
El rendimiento del Legion Go S es decepcionante, especialmente considerando que utiliza el chip AMD Ryzen Z2 Go, que es menos potente que el Z1 Extreme del Legion Go original. Esto se refleja en los benchmarks, donde el nuevo modelo obtiene menos fps en juegos exigentes como Cyberpunk 2077 y Returnal. Aunque el dispositivo permite ajustar el TDP para mejorar el rendimiento, esto afecta negativamente la duración de la batería, lo que limita su portabilidad.
Precio y valor:
El mayor problema del Legion Go S es su relación precio-rendimiento. Con un precio de lanzamiento de 730 euros, ofrece menos que el Legion Go original, que se puede conseguir por 700 euros. Además, la configuración de 32 GB de RAM parece excesiva para el hardware, lo que hace que el precio sea aún menos justificable. La falta de un estuche de transporte incluido y otras características adicionales presentes en el modelo original hacen que esta versión sea difícil de recomendar en su estado actual.
Conclusión personal:
El Legion Go S tiene una base interesante, pero en su configuración actual no parece justificar su precio. La versión con SteamOS podría ser más atractiva, especialmente para aquellos que prefieren un sistema operativo más optimizado para gaming. Sin embargo, en este momento, el Legion Go S parece una opción difícil de recomendar, especialmente cuando hay alternativas como el ROG Ally X o incluso el propio Legion Go original que ofrecen mejor rendimiento y características adicionales por un precio similar o menor.
En resumen, si estás considerando comprar un Legion Go S, probablemente valga la pena esperar a que salgan configuraciones más asequibles o a que llegue la versión con SteamOS. Mientras tanto, hay opciones más convincentes en el mercado.